La piedra natural se ha convertido en un elemento imprescindible del estilo y diseño actual. Poseer un material extraído de la propia naturaleza y abandonar los materiales sintéticos supone una apuesta por la calidad que repercute en el bienestar de quienes lo disfrutan. Pero la piedra natural no solo abarca espacios interiores. En los últimos años, el diseño ha ido demandando cada vez más que los materiales con los que un edificio o construcción se proyecta al exterior han de poseer ciertas características vinculadas a la piedra natural como puede ser la robustez o la elegancia. Este es el motivo por el que los arquitectos reclaman cada vez más piedra natural para fachadas.
Estilos de la piedra natural para fachadas
La piedra natural conquista espacios cada vez a mayor velocidad y las fachadas de viviendas o edificios públicos se visten con esta seña de carácter, modernidad y refinamiento. El estilo varía mucho en función de a qué esté destinada la construcción y dónde esté situada. Por ejemplo, para las fachadas de los edificios públicos en entornos urbanos se puede usar casi cualquier tipo de piedra natural siempre que el acabado sea pulido y con brillo. Este acabado creará unos reflejos que darán sensación de lujo, sobriedad y limpieza al entorno. Sin embargo, para edificios o casas particulares, la elección del material gira en torno a los gustos de los propietarios.
Un acabado más natural e incluso tosco, en el que se aprecie la porosidad y naturaleza viva del material, puede darnos sensación de un entorno más amable y cálido. Por otra parte, también se puede jugar con acabados más cuidados y resplandecientes, dotando a la fachada de un brillo y un aspecto de suavidad propio de las construcciones más lujosas.
Un juego de sensaciones
La piedra natural para fachadas se elige con la intención de transmitir una determinada sensación al exterior. Elegir el color ya supone una amplia variedad de opciones e incluso abre un amplio abanico de usos para una estructura. Por ejemplo, los colores más cálidos como el del ónix sirven para invitar a la relajación y a climas más hogareños. Esta piedra será bien recibida en la fachada de una casa o en la de un edificio público cuyo fin sea acoger personas durante largos periodos de tiempo. Algo que también sucede en menor grado con la piedra de Caén, aunque esta se acerca más a lo neutro, mantiene una cierta reminiscencia de calidez y tonalidades entre el rosado o amarillento.
Por otra parte, los mármoles de colores neutros como el mármol de Macael o el mármol Calacatta reflejan pureza y un aspecto más frío que transmite una sensación de limpieza y claridad. Estas fachadas tienen la capacidad de transmitir un orden que es ideal para espacios públicos cuya idea no es retener a las personas durante demasiado tiempo sino darles el trato que demandan. Si nos referimos a los espacios privados, la utilización de estos materiales sugiere que además de la limpieza encontraremos un interior minimalista en concordancia con el exterior o puede estar orientada a ceder el protagonismo a otros elementos del entorno.
Proximidad a la naturaleza
Que la piedra natural es un elemento que proviene de la propia tierra es algo que se adivina solo por su nombre, pero es una denominación que esconde mucha realidad detrás. La piedra natural se contrapone al asfalto como el verdadero terreno del que somos originarios. Es por eso que nuestro cerebro relaciona inconscientemente la piedra natural como amigable. Un entorno en el que el ser humano se siente cómodo y que puede asumir como su propio hábitat. La geología vuelve así a retomar un terreno que había sido ocupado por demasiados elementos sintéticos. Sin duda la piedra natural en fachadas contribuye a crear una urbe más amable y más conectada con nuestros orígenes.
En el mundo rural, la piedra natural para fachadas es coherente con la coherencia paisajística. La piedra paloma en su versión menos limada y más natural es un claro ejemplo de piedra muy recurrida en fachadas de entornos rurales. Dependiendo siempre de los gustos de las personas encargadas de diseñar o los propietarios del inmueble, es una excelente opción para recuperar el estilo con materiales de calidad. Esto no significa que sea la única opción, ya que casi cualquier piedra natural en su versión más original puede ser la opción adecuada.
La piedra natural para fachadas también resulta una opción muy adecuada para urbanizaciones que pretenden crear ambientes residenciales. Supone una opción neutra en la que destacar el diseño, una alternativa para las construcciones más lujosas y exclusivas. La piedra natural para fachadas también se suele utilizar para resaltar elementos externos como el jardín o la piscina.
Fachadas de piedra natural, última moda en comercios
Llamar la atención resulta algo fundamental para atraer público. Es por eso que cada vez más comercios optan por dotar a sus fachadas de un producto de calidad como la piedra natural. La idea es atraer clientes asociando la tienda con unos determinados valores de pureza y confort. Nunca antes la piedra natural había estado tan presente en nuestros entornos y este hecho supone un claro aumento de la apuesta por la estética, pero también por los materiales de calidad, duraderos y de diseño.
Si está pensando en utilizar piedra natural en el exterior o en el interior de una construcción no dude en ponerse en contacto con nosotros. En Stone Cross somos expertos con más de 20 años de experiencia trabajando estos materiales. No dude en contactarnos.
